El cerdo rompe récords
La necesidad de sacrificar el máximo de cerdos posible para cubrir la muy fuerte demanda de exportación para China, conjugada con la mayor demanda para las necesidades de la industria europea de cara a los festivos de final de año, ha mantenido durante todo el mes de noviembre una demanda potencialmente superior a la oferta de cerdos, por mucho que esta se haya ido recuperando estacionalmente. Ello se ha trasladado a unos precios del cerdo que están subiendo ahora más que en verano y, de hecho, marcarán sus máximos del año en toda la UE… ¡en diciembre!
En España, el mes de noviembre empezó con una repetición que había de poner fin el ligero descenso estacional de este otoño y dejar paso, conforme avanzó el mes, a una serie de subidas que volvían a situar su precio al nivel al que salió del verano. Visto y no visto, más aún porque los pesos han seguido subiendo y se fueron a niveles récord para esta época del año, igual que la matanza. Los buenos ritmos de crecimiento en granja, ante la ausencia de frío, y la seguridad de que el precio era más alto que otros años y no iba a bajar ya más, junto con la presionante demanda de los mataderos que ha evitado cualquier atisbo de atascos en el mercado, han hecho que el ganadero se viera seguro de poder controlar sus salidas y trabajar con pesos altos que rentabilizaran mejor sus ventas. Al mismo tiempo, la fuerte exportación a China demanda también cerdos pesados y los mataderos, en general, también rentabilizan mejor su producción con más kilos de carne por cerdo al mismo coste fijo laboral. Se juntaron el hambre con las ganas de comer y, con más cerdos a la venta, su oferta se quedaba todavía corta para las necesidades de los mataderos, sobre todo de los homologados para China, que tenían unas ventas de carne a este destino nunca vistas. El aumento de la capacidad instalada de matanza en España, además, se está confirmando en este otoño superior a la oferta, por lo que el mercado del vivo ha estado constantemente tensionado entre una oferta estacionalmente al alza y una demanda estructuralmente creciente cada semana que pasaba. Al final, la constatación de que los cerdos estaban más demandados que ofertados, junto con la realidad de unos precios del cerdo en el resto de la UE más altos que en España y que se movían al alza, ha hecho que la cotización español invirtiera su tendencia y subiera un +1,8% en el conjunto de noviembre.