El mercado del cerdo
Un mes de agosto atípico, marcado por las subidas del precio del cerdo en toda la UE, tras una primera mitad de verano de mayor contención que otros años. Los fuertes y sostenidos calores que han recorrido toda Europa han penalizado los crecimientos en granja de los cerdos, con lo que su oferta se ha visto reducida tanto en número como en peso. Esta situación ya se dio en julio, pero entonces la apatía del mercado de la carne contuvo el precio del cerdo. En cambio, en agosto, la progresiva confirmación de que volvía a operar la demanda china en la UE, que ha ido claramente de menos a más conforme avanzaba el mes, ha coincidido con el final de las vacaciones en el norte de Europa, lo que ha aportado un plus estacional de demanda por parte de la industria en esa zona.
Pero, sin duda, el factor clave ha sido la irrupción de la demanda de China, donde los efectos de la PPA sobre su cabaña porcina son ya indiscutibles: el ministerio chino de Agricultura confirmaba que, en julio, su censo interior se había reducido en un -32% respecto a un año atrás. Como si hubieran desaparecido todos los cerdos la UE. El precio chino del cerdo se ha disparado un +35% durante el mes de agosto, confirmando el enorme déficit interior en ese país y confirmando también así sus necesidades importadoras, tanto para disponer de más carne como porque la carne de importación es más barata que la producida en China. La progresiva demanda compradora china en Europa, junto con las perspectivas de que solo puede ir a más porque la PPA ha diezmado su producción y sus precios interiores han roto ya (con amplitud) todos los récords de 2016, han permitido que el cerdo volviera a subir en la UE en agosto. Más como intuición de lo que estaba por venir, que por mercado puro y duro.