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BARÓMETRO PORCINO Número 79 julio de 2021

Caída veraniega

 

Julio ha confirmado lo que se anunció en junio y, de forma inédita, los precios del cerdo han bajado cada semana y, además, lo han hecho con amplitud, sobre todo en los países exportadores que están sufriendo más por la caída de ventas y de precios a China. En España, el cerdo ha retrocedido u casi un -13% a lo largo de este mes de julio, y en Dinamarca, otro -9%: son los dos mayores exportadores de la UE e, igual que las ventas a China elevaron su precio por encima del resto de la UE, son ahora los que se ven más forzados a bajarlo más, porque necesitan ser competitivos dentro de Europa para vender aquí la carne que ya no exportan a China. En Alemania, Países Bajos, Bélgica y Polonia, los precios del cerdo han bajado en torno a un -4%, pero siguen siendo los más bajos de la UE, mientras que en Francia han bajado un -6% y se mantiene entre los más altos de los exportadores y los más bajos de la zona de influencia directa de Alemania. Únicamente en Italia ha repuntado el precio del cerdo (apenas un +1%). Todos los mataderos europeos han reducido producción en julio, con bastantes de ellos trabajando solo 4 días por semana tanto en España como en Italia: esta menor matanza ha servido para que el descenso estacional de la oferta en vivo de cara verano quedara compensada. Si a ello se le une que el temor a nuevos descenso ha eliminado las retenciones y ha provocado puntualmente una mayor oferta de cerdos con peso, el escenario bajista de este verano se explica mejor, junto con la necesidad de reposicionar los precios para ganar competitividad tanto dentro de la UE como de cara a recuperar exportación hacia China. Los pesos medios han bajado de forma constante cada semana en España, pero con mayor lentitud que en otros verano, reflejando que la menor oferta no ha desequilibrado el mercado pero que la menor demanda, apoyada en las dudas sobre el futuro, sí lo ha hecho. La necesidad de estrechar diferenciales dentro de la UE y la ausencia de incentivos para sacrificar cerdos por parte de unos mataderos en márgenes negativos y sin salidas claras para la carne han sido los dos principales factores que han sostenido el descenso de los precios del cerdo, sin que su menor oferta alcanzara, ni en España ni en Alemania, ha detener ese movimiento. La nota negativa de julio ha sido la confirmación, a mediados de mes, de los primeros focos de PPA en cerdos domésticos en Alemania: en la práctica no afecta, ya que sigue vigente la regionalización para sus ventas dentro de la UE y estos focos se localizan en las zonas ya cerradas por foco en jabalíes, y su exportación fuera de la UE ya estaba cerrada desde septiembre del año pasado cuando apareció la PPA en el país. Pero sí que hay un mayor riesgo de que alguno de los países terceros que se le mantenía abiertos pueda cerrarle ahora.

 

En China, el precio se mantiene estabilizado en sus mínimos de los últimos años, sin mostrar capacidad de recuperación ni en su día a día ni en los futuros del cerdo en Dalian, muy estancados también en los niveles más bajos pre-PPA. Al otro lado del Pacífico, el cerdo flexiona ligeramente a la baja en EEUU, como acostumbra a hacer siempre en julio tras marcar sus máximos anuales, pero sigue cotizando por encima de los precios europeos (gracias a una menor oferta y, en este caso, a una menor dependencia de la exportación a China: los americanos están exportando más a México, Colombia,...).